viernes, 21 de enero de 2011
Reprobacion escolar
Por lo general a los amigos, a la televisión, a la música, a los juegos, al fútbol, y a otras actividades que actúan como distractores y nada más. Esto no sería problema si los muchachos supieran distribuir de manera correcta su tiempo, dedicando parte de él a estudiar y resolver tareas, pero, lamentablemente no es así y se les va en actividades que comúnmente no les ayudan en su formación.
Los alumnos con mejores promedios por lo regular se dedican más a estudiar y menos a los distractores comunes.
Respecto del tiempo destinado a “los amigos”, me sucedió la siguiente anécdota.
En una ocasión después de asignar el trabajo del día para que mis alumnos lo hicieran en mi hora-clase, les pedí la tarea del día anterior. La mayoría me la entregó y viendo que todos estaban “quietos” trabajando (nadie se levantaba a preguntarme nada) me puse a revisarla (anteproyectos de instalaciones eléctricas), cosa que por lo general no acostumbro a hacer en las horas-clase debido a que los jóvenes por su natural curiosidad interrumpen constantemente para ver los resultados que obtuvieron. Hubo un trabajo que llamó mi atención por su calidad, e igual llamó la atención de los jóvenes que estaban cerca de mí, quienes me preguntaron de quién era. Es de “Leo” -les dije-, a lo que de inmediato respondió uno de ellos: -¡Pobre “Leo”! seguro no tiene amigos…
Lo anterior me llevó a concluir que los jóvenes saben perfectamente que gran parte de su tiempo se les va dedicado a los amigos, siendo ésta, si no la principal causa de reprobación en este nivel, si una de las más importantes.
Como probable solución a la problemática que enfrentan los alumnos en lo que respecta a la reprobación puede citarse a sus padres y platicar con ellos, con la intención de establecer compromisos para que regulen, limiten o sancionen el tiempo que les queda libre a sus hijos después de salir de la escuela.
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